Nuestra cultura social y profesional es reacia a que destaquemos y nos hagamos valer de una manera natural y eficaz. Las generaciones más jóvenes han nacido y conviven con las redes sociales de una manera innata, lo que les hace desarrollar las habilidades de comunicación y marketing personal. Sin embargo, a muchos profesionales senior este campo les resulta desconocido, incómodo y a veces hostil.