Estamos inmersos en una era en la que los nuevos dispositivos digitales han entrado en nuestras vidas para quedarse. Hoy en día, el hecho de estar permanentemente conectados se ha convertido casi en una necesidad. Los smartphones y las tabletas han transformado nuestros hábitos, y lo continuarán haciendo, de manera que anunciantes y marcas se ven obligados a adaptar su estrategia de comunicación a esta nueva realidad.