El otro día, hablando con un amigo sobre cine, me pidió que le prestase el DVD de “Das Boot”, un clásico del cine bélico claustrofóbico, una de submarinos. Amable de mí, accedí, sin recordar bien dónde tenía el título en cuestión. Tras buscar en mi catálogo de casa infructuosamente, bajé al trastero, donde acabé encontrando unas mancuernas que me vinieron de miedo, pero de la película, nada de nada.