Está claro que las Redes Sociales son una parte importante de la vida de muchas personas en nuestro país. Solo Facebook ya cuenta con más de 17 millones de usuarios activos en España. La pregunta es: ¿por qué?
El éxito de las Redes Sociales entre los usuarios tiene diferentes explicaciones, y la mayor parte de ellas tienen componentes sociológicos y/o psicológicos, ya que, en realidad, se trata de crear conexiones entre personas. Podemos decir que existen tres motivos principales:
1.- Alimentan el ego de las personas: Según un estudio de la Universidad de Harvard, las personas comparten contenidos en los medios sociales buscando el lucimiento personal, la exposición de las actividades que están realizando. De esta forma, permiten demostrar estatus social, capacidades mentales o emocionales y otra serie de actitudes o aptitudes frente a las personas que les rodean.
Compartir fotos de lo que se ha comprado, de lo que se ha hecho o de alguna imagen que pueda resultar divertida, ayuda a construir la posición social de una persona, siendo por tanto uno de los pilares fundamentales de las Redes Sociales con mayor penetración a nivel mundial.
2.- Crean sentimiento de pertenencia: Entendiendo esto en dos niveles distintos: Por un lado, un primer nivel orientado al sentimiento que se crea por pertenecer a grupos de personas con características o gustos similares, donde una persona puede ser un miembro más de la comunidad, que además, suele crearse de forma espontánea. En este caso, la red social en cuestión es una herramienta de conexión e interacción entre personas similares.
Por otro lado, un segundo nivel se basa en la necesidad de las personas de tener referentes, tanto de compartimento como de aspiración, por lo que las plataformas sociales ayudan a conectar con estas personas o a proyectar imágenes nuevas sobre como realmente se quiere ser. Las Redes Sociales crean las plataformas y aportan las condiciones necesarias para se creen las conexiones entre las personas.
3.- Funcionan según esquemas de influencia: Las personas confían en otras sobre las que han otorgado capacidad de incluirles. El máximo nivel de influencia que recibe una persona es ejercido por aquellos que se sitúan a un nivel de separación de los mismos (amigos, familia...) y el mínimo es el que ejercen aquellos que se encuentran a tres niveles de separación (amigo del amigo de un amigo). A partir de este punto la influencia que se ejerce sobre una persona es prácticamente nula. Teniendo en cuenta esto, y conociendo el escaso nivel de influencia que las marcas ejercen sobre las personas, es necesario entender los mecanismos de influencia de cada comunidad, ya que son los que definen el nivel de credibilidad de cualquier contenido que entre dentro de la misma.
En cada comunidad existen usuarios influyentes y usuarios seguidores, por lo que, para poder formar parte de la misma, es necesario conocer quiénes son cada uno de ellos y cómo es la relación que se produce entre ellos.
Por lo tanto, los medios sociales basan su éxito en las necesidades de relación y exposición de las personas, basadas en sentimientos humanos. Esto es muy importante a la hora de diseñar estrategias y acciones dentro de este medio, ya que la tan ansiada viralidad no se conseguirá si no se entienden las motivaciones de las personas que forman parte de la comunidad ni los lazos de unión y de influencia que existen dentro de las mismas.
Autor: Jaime Valverde, Head of Media en Omicom Media Group
