Durante bastante tiempo, al menos una década, hice mías una serie de frases que se escuchaban en conferencias, master-class, así como en distintos y variados eventos del mundo de los negocios, en España y en el extranjero, especialmente de aquellos vinculados al ‘digital’. Y que me repetía a mí mismo como un mantra, o cuestionaba frente a situaciones reales, y al hacerlo, siempre me ayudaban a discernir o valorar cuales eran las opciones más interesantes cara al ‘éxito’ en dichas situaciones.
En concreto, hoy me refiero a las siguientes frases, imagino que familiares para muchos, y que además, se solían escuchar en la secuencia que sigue:
- El contenido es el rey (Content is King)
- El contexto es la reina (Context is Queen)
- El dato es King-Kong (Data is King Kong)
Estamos asistiendo, a una velocidad vertiginosa, al desarrollo de nuevas formas de interrelación, muchas veces de la mano de la tecnología, y sí, es cierto, el contenido siempre ha sido ‘el rey’, pero ya no está solo. El contenido siempre ha sido determinante para que la gran masa de seres humanos entienda de qué van ciertas cosas y se posicione al respecto, en el momento en que ‘todo el mundo’ accede o dispone de acceso a internet, se produce un traslado de hábitos no tecnológicos al terreno digital, y se le empieza a hacer uso del ‘story telling’ digital o multi-soporte o multi-canal, para que el mensaje llegue y pueda ser descodificado por la mayor parte posible de la audiencia. Es decir, se pone en valor la historia y cómo se cuenta, cómo se narra y cómo se apoya eventualmente en elementos comunicativos adicionales, siendo quizás los más habituales: la música, las imágenes, el audio, el vídeo, etc.
Ese momento de máxima concentración en la creación de historias coincide con la penetración del PC en más del 90% de la población, y el ‘boom’ del teléfono móvil inteligente, que siendo ‘un apéndice’ nuevo para sus propietarios permite realmente añadir a la ecuación de una forma significativa y útil, el contexto, ese contexto en el cual ese contenido se consume: la localización, la hora, la plataforma, el sistema operativo, el dispositivo, la vinculación con aplicaciones, la vinculación con más personas, sus valoraciones, su viralidad, etc. aportando de golpe todo un contexto del que se carecía en ‘la era del PC’, y que ha permitido afinar, cómo evolucionan esas interrelaciones en entornos digitales.
En todo ese tiempo, durante ‘la era del contenido’, donde el desarrollo de los contenidos era lo esencial, incluso ahora mismo, cuando claramente estamos en ‘la era del contexto’, siempre se ha hablado de datos, cuya explotación abriría nuevos horizontes, particularmente de negocio. Hace años se hablaba de la minería de datos, el ‘data mining’, y ahora no hay ‘show’ que se precie donde no se hable del ‘big data’, pues bien, estamos asistiendo a su despegue, aunque todavía no ha eclosionado de forma orgánica, solo en entornos reducidos o limitados de alguna manera se ha conseguido hacerlos funcionar.
Pero esos datos, ¿en realidad para que servirán? ¿Cómo los ponemos en valor? Pues de una forma muy sencilla lo explica Mark Curtis (Co-founder de Fijord, hoy Accenture interactive) en este vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=DP9RUdoEhtI, que resume pensamientos muy ligados al negocio, y que van más allá de los datos, pretende responder a esas historias (contenidos) que forman parte de nosotros y esos detalles (contextos) con los que las relacionamos, de la mejor manera posible, a través de lo que él denomina ‘living services’ o servicios vivos, siendo estos los que ofrece ‘el negocio’ a sus ‘clientes’ para mejor satisfacer su necesidad, y que se generan de forma automática, personal y quizás de forma única, para satisfacer esa necesidad de ese cliente en ese momento, en ese lugar, con esa historia, y en esas circunstancias…
Los servicios vivos, se caracterizan primero por cercanos, gracias al IoT y en especial a los wearables y nearables, segundo porque impactarán en nuestras vidas, en temas tan serios como la educación, la salud, el medio ambiente, etc. mucho más de lo que ha venido sucediendo hasta ahora, tercero y último por que se adaptarán a nosotros en tiempo real.
Tras algo más de un año, utilizando ambas versiones del mantra, puedo confirmar que ya desde hace tiempo, mi mantra ha pasado a ser: el contenido es el rey, el contexto es la reina, y los servicios vivos son King Kong.
Autor: Jesús Moreno Pinar, Freelance & Advisor en MAD4
Topics: comunicación, contenido, Big Data, tendencias, Tecnología, datos, digital, contexto