Una de las fases más importantes una vez lanzado un producto digital es la continua mejora y optimización del mismo. Cuando ideamos un nuevo producto o servicio, partiendo desde un concepto inicial, lo moldeamos a través de diferentes técnicas, como pueden ser las técnicas propias del diseño centrado en el usuario (estudios de usabilidad con usuarios, creación de personas, journey maps, card sorting, etc…), para llegar a un producto lo más optimizado posible en su lanzamiento.