Hace casi tres años, Rafa Ferrer, un estudiante de Ingeniería Informática de 21 años, quiso solventar el problema de seguridad de niños en exteriores. Para ello, y a la vez que realizaba un programa de emprendimiento, decidió crear una start-up donde producir hardware que permitiera tener a los niños localizados mediante una pulsera conectada al teléfono móvil de los padres. Esos fueron los inicios de Neki. Desde entonces, la empresa ha evolucionado apuntando a otros target y el propio Rafa ha pasado de ser un estudiante con una buena idea a un CEO, con gran presencia en eventos y charlas, como la que tendrá lugar el día 28 de junio sobre empredimiento.